sábado, 20 de diciembre de 2008

Emparedado de Pterodáctilo

Hace unos días, fue el cumpleaños de una prima mía, mi prima tiene dos hijas, que lógicamente, son mis sobrinas, la mas grande de ellas es Grecia. Grecia me sorprende la mayoría de las veces, siendo una niña de 6 años, es bastante lista.


En esta ocasión en lo particular, estaba en la cocina de la casa de mi tía, cuando llegó Grecia conmigo a platicar:


Grecia: Tío José, te preparo un emparedado?

Joe: Pues acabo de cenar, pero haber, de qué puedes hacerme el emparedado?

Grecia: Pues, de todo!

Joe: De todo?

Grecia: Si!

Joe: Pues hazme un emparedado de Pterodáctilo.

Grecia: De ese no puedo!

Joe: Pero si tu me dijiste que podías hacerme un emparedado de todo.

Grecia: Pero no hay de Pteridáctilo.

Joe: Por qué no hay?

Grecia: Porque los expulsaron!

Joe: Entonces de que me puedes hacer?

Grecia: Pues de lo que hay.

Joe: Como qué?

Grecia: Como de queso.

Emparedado de Pterodáctilo

Mmmm... Pterodáctilo.


Joe Camacho.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Una vez tuve un sueño..

Una vez tuve un sueño..


Me gusta soñar, en parte porque significa que estoy dormido y a mi me gusta mucho dormir. Por otro lado, por lo regular sueño cosas divertidas, tristemente no las recuerdo todas, de acuerdo con mi hermana psicóloga, lo “sano” es no recordar los sueños, es señal de cumpliste el ciclo del sueño de forma adecuada, bueno, ese no es el punto de esta entrada.


En uno de tantos sueños que he tenido, soñé que era una especie de soldado o caballero defendiendo un castillo sitiado no recuerdo las circunstancias de modo, tiempo y lugar exactamente, en realidad son de poca importancia. Típico, habían flechazos, estocadas, gente muriendo por ahí y por allá y pues uno haciendo lo mejor que puede, en su papel de defensor.


Lo interesante fue, cuando por alguna razón que ya no tengo el gusto por recordar, debía subir por una escalera de mano, de una altura indeterminada, pero recuerdo que si era bastante alta. Una vez que llegue al final de la escalera, ya no era una simple escalera, si no un trampolín de alberca! Enserio, supongo que a mi subconsciente o cual sea que sea el responsable de generar sueños no le importa ser algo anacrónico en cuanto a su trabajo, en fin.


Una vez que me incorporé sobre la tabla del trampolín, pude ver al final de la tabla había un celular, de aquellos nokia que estaban muy de moda, por suerte estaba apagado y por lo tanto no sonó, así que no tuve que caminar hacia el y contestar, con lo que me asustan las alturas, este sueño pudo terminar feo.


Pero eso no fue lo extraño, lo extraño fue que a la misma altura del trampolín había una ventana del castillo, desde donde me encontraba podía ver hacia dentro. Dentro de la habitación, que era una recámara, se encontraba una princesa, bueno mentiría si afirmara que era LA princesa, pero digamos que así lo era, por la dificultad que encierra el tener que verificar el dato.


Al recorrer la habitación con la mirada, escuché varios pitidos, al buscar el origen de ellos, me di cuenta que venían de un microondas, si, de un microondas. La mujer que estaba dentro de la recámara se acercó al microondas y lo abrió, dentro del mismo habían nachos con queso, me ofreció comer nachos con queso, los cuales no pude aceptar, porque en ese momento desperté.

Caballero Comiendo Nachos


Epílogo: Cuando desperté, fui a la cocina y me encontré a mi madre calentando frijoles en el microondas y una bolsa grande Doritos Nachos en la barra.


Joe Camacho.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Si yo tuviera una mina de oro..

Un día como cualquiera en la escuela de Derecho, por alguna razón estábamos hablando respecto a concesiones mineras. De alguna forma, la conversación salió por una de tantas tangentes y terminamos comentando sobre: Qué harías si tuvieras una mina de oro?


Uno de mis amigos, Puebla, dijo que el compraría una isla y viviera ahí junto con su familia. Otra amiga, creo que Cynthia o Fernanda, dijo que metería todas sus ganancias al Banco. Cuando me tocó decir a mi, les dije:


“Construiría un Robot Gigante.”


Obviamente no captaron la majestuosidad de mi plan, así que tuve que explicárselos, de una manera tan sencilla: En un mundo donde existiera un Robot Gigante, realmente no podrías estar a salvo en una isla y sería muy sencillo invadirla en uno. En un mundo donde yo tuviera un Robot Gigante, realmente creo que los Bancos no serían lugares muy seguros. Obviamente todos quedaron conforme con mi explicación, así que la plática tuve una visión:


“Vamos a hacer un trato todos, si llegamos a tener una mina de oro, yo voy a dedicar mis ganancias a construir un Robot Gigante, mientras que alguno de ustedes dedica sus ganancias para construir una máquina del tiempo lo suficientemente poderosa para TRAER el Robot Gigante a esta época!”


No entendieron mi planteamiento, así que terminé mi plan con esta conclusión:


“Así, no solo tendríamos un ROBOT GIGANTE, si no que sería un ROBOT GIGANTE DEL FUTURO.”


Fernanda estuvo de acuerdo en hacer el trato conmigo, ahora solo es cuestión de esperar.


ROBOT GIGANTE DEL FUTURO


Si, ROBOT GIGANTE DEL FUTURO, ahora solo es cuestión de esperar.


Joe Camacho.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La tercera es la vencida?

Este es el tercer Blog que hago, veamos si esta vez si soy constante, seré laxo en contenido y en extensión, no tendrá un tema determinado asi que se pueden esperar muchas cosas.

Joe Camacho